F. Antonio Enrique Jimenez Fernandez "El Mellizo" |
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Francisco Antonio Enrique Jiménez Fernández, cantaor, más conocido como Enrique "El Mellizo". nació en Cádiz, el 1 de diciembre de 1848 en la calle Mirador, 26 , Sus padres eran Francisco Antonio Jiménez y Carlota Antonia Férnandez Monje. Se bautizó el día 5 de diciembre de ese mismo año, en la parroquia de Santa Cruz, llamada la Catedral vieja de Cádiz, siendo sus padrinos Enrique Ortega Díaz y Carlota Feria Ruiz y testigos Francisco Jimenez y Sebastian de Feria. Con respecto a su apodo El Mellizo no se sabe exactamente a qué se debe. No tuvo un hermano gemelo, ni tampoco su padre. Al parecer, ese apodo lo utilizaba su padre, cuando trabajaba en el Matadero Municipal, trabajo que seguiría luego el propio Enrique, pero hay otra versión, ademas esta es de transmicion oral de padre a hijo en la cual según me contó "Chico Mellizo" -mi padre , que era su nieto - que lo de El Mellizo le viene porque Su padre Francisco Antonio Jimenez Rodriguez, era mellizo con un tío suyo, osea hermano de su padre. También hay opiniones que dicen que el apodo le vino del mundo de los toros. Enrique se casó el 8 de Febrero de 1874 con Ignacia Ezpeleta Ortega ,hija del torero Francisco Espeleta Machuca y de la cantaora Jacoba Ortega Diaz "La Jacoba". De esta unión nacen, Antonio Jimenez Espeleta "Antonio Mellizo", Enrique Jimenez Ezpeleta "Hermosilla" y Maria Carlota Jimenez Ezpeleta. Además según el libro "Enrique El Mellizo y su entorno", de Fernando Mirá Gutiérrez , El Mellizo tuvo además una hija, Maria del Loreto que falleció a los 8 años, Maria de los Dolores que falleció con treces meses, Maria del Carmen con seis meses y tres hijos mas que solo le duraron días, Ignacio, José Vicente y Carlota. Siendo aún muy joven, Enrique "El Mellizo" comenzó a trabajar en el Matadero Municipal, donde tomó contacto con el mundo de los toros, conociendo a buenos aficionados, banderilleros y matadores, despertando en él una afición que conservaría hasta los últimos años de su vida. El matadero estaba situado en el Barrio de Santa Maria de Cádiz, junto a la que fue Carcel Real, exactamente en el lugar que hoy ocupa la carismática Peña Flamenca “La Perla”. Intervino como puntillero en las cuadrillas de El Laví y El Marinero, para más tarde hacerlo con la del matador Manuel Hermosilla y Llanera. Su debut como puntillero fue el día 18 de julio de 1876, en la Cuarta plaza de Toros de La Hoyanca , que estaba ubicada frente a la escuela lasaliana de "La Mirandilla" de Cádiz. oco a poco, alternando su dedicación a los toros con su trabajo en el Matadero, se fue adentrando en el mundo del cante, para lo que demostró magníficas cualidades. Su alto sentido de la musicalidad flamenca fue, poco a poco, despertando la admiración de cuantos le escuchaban, sin olvidar el mundo de los toros al que también seguía ligado. Precisamente en una fiesta en honor del torero Hermosilla, de quien "El Mellizo" era además amigo íntimo, dada en Jerez de la Frontera, conoce a Antonio Chacón el 25 de julio de 1886 quedando prendado de su cante y de quien será su valedor principal para que “el joven jerezano” actúe en la famosa Velada de los Ángeles en el actual Parque Genovés. Salió poco de Cádiz, aunque se le consideraba un auténtico maestro en toda Andalucía; económicamente se ayudaba en los cafés de cante locales. Tuvo fama de raro, un hombre que caía con frecuencia en terribles depresiones, y entonces se convertía en un ser solitario que se iba a dar largos paseos o se metía en una iglesia vacía a escuchar la música del órgano o los cánticos religiosos. Entonces se iba por el Campo del Sur (Cádiz) a la Iglesia de Santa Catalina en el desaparecido Hospital Psicriatico de Capuchinos a cantarle a los locos, o se iba a la muralla a cantarle al agua. La enorme belleza del cante del Mellizo, aunque no llegara a grabar ninguna composición, es unánimemente reconocida. Se dice de él, que era analfabeto, pero hay constancia de que por lo menos sabia firmar, ya que en un documento de la época, cuando era matarife del matadero, hicieron un pliego escrito todos los empleados pidiendo una paga extraordinaria, y en este documento apreciamos la firma de él. La malagueña de "El Mellizo" es la de más majestuosidad, solemnidad y dificultad musical de cuantas se han desarrollado. Y el número ronda la cuarentena. Sobre su origen hay dos teorías: la tomó de la melodía del romance de Bernardo el Carpio, para algunos autores. Para otros, y parece ser la teoría más plausible, la desarrolló del prefacio de la misa gregoriana. Unos de sus nietos Antonio Jimenez Cantero, - hijo de Antonio -, dejo grabada una Malagueñas. Aquejado de tuberculosis, enfermedad que lo consumió poco a poco, Enrique "El Mellizo" falleció en la calle Torno (llamada hoy, Teniente Andujar, 8), un 30 de mayo de 1906. Fue enterrado al día siguiente en el Cementerio de Cádiz, acompañado de un inmenso gentío
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